Un cirujano plástico es la cara visible de la medicina reconstructiva, porque su labor se nota más en el plano estético. No solo hace el trabajo de devolver la funcionalidad de un miembro dañado, sino que desarrolla los sistemas para que además de funcionar normalmente, se vea natural.
El éxito de la cirugía plástica no es nuevo. Pero sus procedimientos resultan ahora altamente notorios por los avances logrados en el área de los implantes y la confiabilidad de las operaciones.
Un poco de historia
En tumbas antiguas se han conseguido prótesis rústicas que sustituían algún miembro. Casi todas estaban en los dientes, como también en dedos de manos y pies. Eran trabajos meramente funcionales por muy bien hechos que estuvieran. Y aunque pudieran reactivar parcialmente el funcionamiento del original, se notaba que no pretendían mostrarse como tal.
La cirugía reconstructiva ha venido enfocando el estudio desde el mismo cuerpo y buscando la forma de que los reemplazos se integren con él, siendo del propio material o uno muy similar. Por eso, conseguimos artículos de revista que dicen que se hacen crecer piezas abdominales o en otros lugares para reimplantarlas luego en el lugar correcto.
Por supuesto, que eso no es lo que origina el auge de esta ciencia y arte. Sino que muchas mujeres han tomado la opción de aumentar el tamaño de los senos o modificar otras partes corporales con fines estéticos y de belleza. El procedimiento tiene como fondo la mejora de la autopercepción, ya sea por baja autoestima o porque se quiera hacer excelente algo que de por sí era bueno.
Transformándonos por fuera, y por dentro
Esos cambios exteriores deben ser reforzados por un estilo de vida que conduzca a la captura de sus ventajas al máximo. Y la nutrición debería ser cuidada también con esmero. Cuando hablamos de este campo debemos analizar el balance y las particularidades de los víveres que consumimos.
Desde hace siglos los chinos se han beneficiado en las áreas de la alimentación y la salud al obtener lo mejor de las plantas que les rodean. Consiguiendo así géneros con características especiales, como el reishi propiedades que permiten alcanzar ambos objetivos simultáneamente. Aunque no es la perspectiva alimenticia la que lo hace famoso.
En la herbolaria china esta seta aparece mencionada como uno de los principales artículos de consumo. Comenzó a ser estudiada por los médicos del occidente aproximadamente dos décadas atrás, constatándose que la fama que le precedía era real. Actualmente se prepara en distintas presentaciones para su ingesta.
El reishi ha mostrado que puede ser usado para incrementar la capacidad del sistema inmunológico, cardiovascular y afectar positivamente distintos órganos del cuerpo. Si usted se toma el tiempo en adecuar la imagen externa, conozca asimismo los productos que ayudan a optimizar lo interno y haga de su empleo un saludable hábito.