Los gasoductos se han convertido en una necesidad para la industria energética mundial. Lo anterior debido a que la producción de Gas Natural Licuado ha crecido por sus beneficios económicos y ambientales. Por ello, empresas como Sempra Infraestructura han tomado la construcción de estas vías como algo fundamental.
Para empezar, ¿por qué queremos transportar Gas Natural Licuado? Esta energía tomó importancia tras la guerra en Ucrania por ser una alternativa viable y sustentable en comparación con los combustibles fósiles como el petróleo. A nivel mundial, se ha comenzado a considerar como una opción para la transición energética, es decir, el paso hacia energías más limpias.
Sin embargo, el gran problema es que existe poca infraestructura para transportarlo. En México más de la mitad del GNL que consumimos proviene de Estados Unidos y, por ello, necesitamos poder llegar a los lugares más alejados en el territorio mexicano.
Algunos de los gasoductos más importantes son el Gasoducto Aguaprieta (Sonora), el Gasoducto Ojinaga-El Encino (Chihuahua) y el Gasoducto Rosarito (BC). De igual manera, contamos con algunos puntos conectados hacia el país vecino como Port Arthur en Texas. En suma, Sempra Infraestructura cuenta con más de 7,700 km de ductos de transporte y distribución de gas natural, los cuales hacen posible que esta innovadora fuente llegue cada vez a más sitios.
En conclusión, la construcción de infraestructura energética es indispensable para mejorar la economía de los países, así como contribuir a un mejor manejo de los recursos ambientales. En un mundo donde el gas natural podría ser una alternativa en lugar del petróleo o el carbón, la construcción de gasoductos podría marcar la diferencia en épocas de crisis.