Lamentablemente la sociedad actual esta necesitaba cada vez más de la ayuda y apoyo psicológico de profesionales, es por ello que las consultas de este tipo de profesionales están abarrotadas de clientes que precisan de ayuda. Para elegir un buen psicólogo Valencia hay que tener en consideración varios factores a tener muy en cuenta para no cometer errores en la elección tomada.
– Antes de elegir un psicólogo se tendrá que tener en cuenta si posee todas las titulaciones necesarias para ejercer, muy especialmente si cuenta con el título oficial de Psicológica. Hay que tener muy en cuenta que no existen las profesiones de ‘terapeuta psicológico’ o ‘psicoterapeuta’ en España, de modo que alguien emplea esos términos es muy posible que no cuente con la formación necesaria para realizar tratamientos o terapias efectivas. Hay que saber si tiene la titulación precisa para poder abrir una consulta o gabinete de psicología, de este modo se evitarán todo tipo de fraudes
– Una vez conocido el número de colegiado, hay que saber que títulos o formación específica cuenta para poder ayudarte con tu problema, ya que existen distintas especialidades.
– Es importante informarse adecuadamente del tipo de terapia que emplea con sus pacientes. Cabe decirse que se ha demostrado que no todas las terapias son igualmente efectivas, de modo que no resultaría raro que te topases con un psicólogo que realizase una terapia que no fuese efectiva a tu problema.
– Comprobar que en las primeras sesiones el psicólogo se encarga de realizar una evaluación, un diagnóstico y proponer un tratamiento el paciente. Un buen psicólogo, antes de iniciar ninguna terapia realizará una evaluación para conocer el problema con el que se enfrenta y poner un tratamiento o terapia acertada.
– En un buen psicólogo el tratamiento no sólo se basa en que el paciente hable de sus problemas. El psicólogo tendrá que explicar por qué surgen dichas emociones, comportamientos y sensaciones, y aportar al paciente una serie de técnicas y métodos para poder afrontar el problema.
– Generalmente, los buenos psicólogos proponen actividades y tareas a realizar entre sesión y sesión para que la terapia sea mucho más efectiva. Es habitual que se realicen cuestionarios o se tenga que realizar algún registro.
– La relación entre paciente- psicólogo debe ser estrictamente una relación entre paciente y profesional, de modo que desconfía de aquellos psicólogos que generan dependencia de sus clientes. La relación terapéutica no es una amistad, es un tratamiento que debe seguirse estrictamente para lograr unos buenos resultados.
– Tienes todo el derecho a tener dudas, de modo que pregunta, pregunta todas aquellas veces que sean necesarias sin miedo.
– Número de sesiones, frecuencia de éstas y duración. Generalmente las sesiones tienen una duración de una hora, aunque hay otras terapias que pueden durar hasta los 90 minutos. Si se trata de menos de 45 minutos es difícil poder llevar a cabo una terapia en condiciones. Las terapias suele hacerse una vez por semana, de modo que si te dicen de dos o más veces a la semana pide explicaciones. Pregunta cuantas sesiones vas a necesitar.
– Si consideras que una persona o supuesto psicólogo juega contigo y ofrece terapias engañosas, ha violado la ley o bien ofrece publicidad engañosa, ejerce tus derechos y denúnciale en el Colegio Oficial de Psicología.