Ya lo hemos elegido, ya está comprado, ya está en casa, ya está instalado, el resultado es perfecto, pero ahora, ¿cómo puedo mantenerlo en perfecto estado? Aquellas personas que decidan poner en su vivienda uno de los modernos y vanguardistas fotomurales que hay a la venta en el mercado para cambiar la decoración de las paredes de su casa deben saber el modo exacto de limpiar los fotomurales correctamente para evitar que se produzcan daños irreparables en el material del fotomural.
Por norma general, la forma más eficaz y recomendada de limpiar nuestro fotomural es con la ayuda de un trapo limpio y seco (mejor que se trate de un trapo que este reservado sólo para dicha tarea). También podría añadirse una capa de látex vinílico en la superficie del fotomural que ofrece mayor resistencia, y de este modo sí que se podría emplear para su limpieza un trapo húmedo, nunca mojado y chorreando, con algún producto suave que no dañe el fotomural. Nunca deben emplearse productos que sean abrasivos y que pueden deteriorar los fotomurales haciendo un gran estropicio.
También es importante saber que los fotomurales fabricados en papel tejido-no tejido pueden limpiarse con la ayuda de un trapo húmedo, ya que su superficie esta creada con una base de tela con una capa de vinilo que logrará aportar mayor resistencia ante el limpieza con un trapo húmedo, sin necesidad de preocuparnos. En ningún fotomural se aconseja el uso de productos de limpieza muy fuertes, productos que sean abrasivos y puedan dañar la imagen.
La limpieza no es precisa que sea diaria, ya que una constante exposición a la humedad por parte de un fotomural no es adecuada. Tampoco es aconsejable colocar nuestro fotomural en estancias o lugares donde se encuentre en contacto directo con el agua o bien sufra de abundante humedad constante.