Formación seguridad alimentaria: somos guardianes de nuestros semejantes

Cuando un individuo se acerca a comer en un restaurante o compra bienes en el supermercado, representa el final de una cadena de distribución de productos alimenticios que deberían ser manipulados por personas con una formación seguridad alimentaria. Quienes aparte de distribuir mercancías, tienen la responsabilidad de custodiar el movimiento de estas desde el productor hasta el consumidor final.

En nuestra sociedad donde, dicho en broma, algunas personas están convencidas de que la leche proviene del refrigerador, el cuidado de los alimentos es también la protección de esa gente que confía en que lo consumido ha sido cuidadosamente manipulado para que ellos puedan utilizarlo en forma segura.

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Y no es poco el trabajo de asegurar la calidad, la frescura y la venta del producto a punto de consumo por parte de la plantilla de trabajadores de las distintas etapas.

Las personas que distribuyen estas mercaderías tienen que ser adiestradas, tal y como se forman las del área de producción, que saben cuándo deben sembrar, cómo cuidar los cultivos y el momento de cosechar lo sembrado.

Los distribuidores deben saber cómo transportarlo, almacenarlo, y presentarlo a un público que solo lo toma de los anaqueles o refrigeradores y lo lleva a su casa, en el caso del almacén. O que se sienta a la mesa a esperar que le sirvan un plato caliente y sabroso que estaba descrito en el menú con un nombre suficientemente llamativo o popularmente conocido.

Somos más que transportadores de mercancía, de alguna manera, somos protectores de la salud de toda una población, desde varios puntos de vista:

  • Llevamos los bienes necesarios para la alimentación y mantenimiento.
  • Cuidamos que los mismos estén en el debido estado de madurez o conservación
  • Evitamos que cualquier afección cambie su estado óptimo.
  • Mantenemos suficiente inventario, de modo que cada día los lugares de compras estén bien abastecidos.

Todo esto no puede suceder casualmente, así que hay que seleccionar, formar debidamente y motivar a la gente a dar lo mejor de sí en el proceso. Hay muchas condiciones y reglas que cumplir para llevar a cabo con éxito la misión y debemos entrenar a nuestro personal de manera, que seamos los mejores en ello, aunque algunos sigan creyendo que el refrigerador produce la leche.

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