La dentición primaria son los dientes iniciales que aparecen, generalmente, entre los 6 y 24 meses y luego, como a los cinco años, comienzan a ser sustituidos por los permanentes. Se podría pensar que dado que los van a perder tan pronto no requieren ningún tipo de atención. ¡Falso! De su cuidado depende en buena parte la salud de la dentadura secundaria. Por eso, los niños desde muy pequeños necesitan visitar una clínica dental Leganés con regularidad.
Los dientes temporales (incisivos, caninos y premolares, 20 en total) se forman en el embrión, o sea, mucho antes de que el bebito nazca, aunque no los comenzamos a ver sino hasta varios meses después. En ocasiones uno o varios dienticos no traen reemplazo, por razones genéticas, en cuyo caso son capaces de quedarse en su lugar, trabajando con eficacia, por algunos años.
La dentición decidua cumple varias funciones significativas para que un infante crezca sano. A saber:
•La primera y más obvia es procesar los alimentos en la boca, influyendo directamente sobre la digestión.
•La ausencia de piezas delanteras modifica la emisión de ciertos sonidos, afectando el habla y también la sonrisa.
•El ejercicio de masticar ayuda al desarrollo de los maxilares.
•Sirve de patrón para la dentición subsiguiente.
Cuando por traumatismo o caries se pierde un deciduo, los definitivos tienden a desplazarse hacia ese lugar pudiendo perder la orientación y salir luego girados o en una ubicación distinta a la esperada. Esto dificultaría el proceso de erupción para las próximas piezas, haciendo necesaria entonces la intervención ortodóncica. Mantener una buena salud oral desde el principio es fundamental.
Algunos consideran que la primera visita al odontólogo puede hacerse cuando el niño tiene más de dos años y es capaz de sentarse quieto un ratico. La verdad es que debe suceder inmediatamente después de salir el primer diente y luego continuar yendo periódicamente.
El odontólogo además de limpiar caries, detectará indicios de futuros problemas, le enseñará la técnica correcta del cepillado y el manejo de vicios como mamarse el dedo o el biberón inmediatamente antes de dormir.
Selecciona una clínica dental con dentistas de alta profesionalidad y amabilidad, así la rutina de visita será una experiencia agradable para tu hijo y para ti. ¡El dentista es vuestro amigo!